Poner en marcha un negocio no es fácil y que esa idea tenga éxito y sea rentable, quizá menos, salvo que pongas en práctica las teoría de las tres reglas.
Ser el próximo Apple o Inditex no es fácil y, quizá, tampoco necesario. Pero si quieres que tu empresa sea la mejor en su campo, existe la teoría de las tres reglas que, asegura, te permitirá llevar no sólo a buen puerto tu negocio, si no a que éste sea excelente.
Según esta teoría, las tres reglas son:
1.- Mejor antes que barato. Según este axioma, no se debe competir en precio. Aunque es un sistema que puede funcionar, la competencia en precios no te hará ser una empresa excelente, sobre todo desde el punto de vista financiero.
2.- Ingresos antes que costos. Parece una ecuación lógica: obtener mayores beneficios y menores costos que tu competencia. Pero, sobre todo, deberías centrarte más en los beneficios porque son a largo plazo. Según esta teoría, los beneficios relacionados con los gastos son cortoplacistas, mientras que si te centras en los ingresos y beneficios, están acudiendo al largo plazo.
3.- No hay más reglas. Según esta teoría, no importa la situación económica, política o sectorial de tu negocio: debes mantener y cumplir las otras dos reglas si quieres ser una empresa excepcional. Las otras dos reglas son válidas para cualquier negocio, independientemente de su público o mercado, así que no hay más razones de obligado cumplimiento si quieres obtener el éxito.
Autores y origen de la teoría
La teoría de las tres reglas está formulada por Michael E. Raynor y Mumtaz Ahmed (ambos trabajadores de diversa responsabilidad en Deloitte), quienes estudiaron más de 25.000 empresas para analizar en detalle las 344 que ellos consideran como “excepcionales” antes de formular este principio. Según estos expertos, estas 344 empresas tienen en común que cumplen con esta teoría.
Para explicar bien su concepto, los autores han escrito un libro en el que se detalla cuáles son estas compañías excepcionales y se desarrolla la metodología de una manera más amplia, con el fin de que cualquier negocio pueda llevarlo a cabo.
Aunque quizá lo formulado por esta teoría parezca bastante obvio y que no aporta nada nuevo, sus autores y defensores insisten en que es un axioma en el que han estado trabajando varios años y, posteriormente a la publicación de su libro, siguen ahondando en la materia explicando nuevas vías para aplicar su teoría en diferentes campos de acción.
Fuente: http://www.ticbeat.com